Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2017

Soledad compartida

Su casa. Su habitación. Su cama. Mirando por la ventana. Nubes destempladas. Sentado y concentrado. Tú, sí tú. Música diferente orquestado por tu experiencia musical. Otra vez miro por la ventana pero giro hacia a tí, y te observo, en silencio. Siento un cosquilleo pero no sé si es bueno o es malo. Pienso demasiado. Me complico la cabeza. Confías en mí mucho más que mi misma.

Regresión.

Todo empieza bien y luego comienza a torcerse las cosas. ¿Por qué? Piensas que avanzas pero vuelves a la línea de salida. Algo dentro de tu cabeza te echa hacia atrás. Y lloras, no paras de llorar, te duele el pecho y no puedes respirar. No avanzas, crees que sí pero no lo consigues. Crees que alguien te va a "salvar" pero nadie se presenta. Lo deseas, lo necesitas, pero nadie está para ti. Creen que no tiene importancia pero la tiene, demasiado. No aguantas más, siempre la misma mierda. Y ya no sabes en quien confiar, a quien querer ni a quien recurrir. Solo tienes este Blog para escribir sin ningún sentido. ¿Nadie te echará de menos? Seguramente. Aquí estás ahora llorando sin parar y sin inmutarse el mundo. Que fuerza tiene el mundo, gira sin parar y no se rinde. ¿Por qué no puedo ser así? Por favor, devuélveme las ganas que tenía de la vida, no me dejes sola otra vez más. A quien quiero engañar, no quiero ser feliz, no quiero hacer cosas, no quiero un futuro. Desco

Las cosas del querer

A las cosas del querer le gusta ser complicada de vez en cuando. Con lo sencillo que es demostrar con palabras y actos: "te quiero en mi vida", "no me dejes", "haces mis días primavera"... Y cómo de difícil lo convertimos sin decir nada. ¿Alguien piensa que podría ser más sencillo de lo que parece? Me encantaría ser totalmente clara con mis sentimientos y con mis actos, no pensar en todo lo que la otra persona pueda sentir y pensar. ¿Egoísta? Puede ser. ¿Liberador? Seguro. Sobre todo, me gustaría un simple "entiendo" a todas mis dudas e inseguridades. No comerme la cabeza cada vez que pienso en que puedo molestar o herir sin querer hacerlo. INSEGURIDAD, que palabra más horrible. Inseguridades que se transforman en proyectiles hacia todas direcciones cuándo solo quiero tumbarme en la cama junto a esa persona, no decir nada, solo sentir mi cabeza presionando su pecho e ir al son de su respiración. Y de vez en cuándo mirarnos a los ojo